Hace algún tiempo que se fue instaurando el concepto de “entrenamiento funcional” ya no solo como concepto sino como una forma de entrenar de la misma manera que se habla de HIIT (ya lo trataremos), bodypump, etc. La realidad es que no paro de escuchar a amigos y conocidos decirme “tengo entrenamiento funcional”, “el entrenamiento funcional se llena siempre “, “el entrenamiento funcional me va de maravilla”, etc. Y cuando les pregunto, pero… ¿qué hacéis en entrenamiento funcional? Las respuestas suelen ser muy variopintas como… “Sin maquinas”, “Con poco peso”, “En circuito” … es decir una gran variedad de conceptos del entrenamiento que podrían ser de <<ese>> entrenamiento o de otro.
Lo primero que vamos a ver es que nos dice la RAE que es “funcional”:
1. adj. Perteneciente o relativo a la función o a las funciones. Competencia, procedimiento funcional. Dependencia, enlace funcional.
2. adj. Dicho de una cosa: Diseñada u organizada atendiendo, sobre todo, a la facilidad, utilidad y comodidad de su empleo.
3. adj. Dicho de una obra o de una técnica: Eficazmente adecuada a sus fines.
4. adj. Perteneciente o relativo a las funciones biológicas o psíquicas. Recuperación funcional.
5. adj. Ling. Perteneciente o relativo al funcionalismo.
6. adj. Ling. gramatical.
7. adj. Med. Dicho de un síntoma o un trastorno: Que comporta una alteración morbosa de losórganos no acompañada de lesiones visibles, que es, por lo tanto, susceptible dedesaparición rápida y total.
De las diferentes definiciones que nos da, yo me quedo con la idea de “eficazmente adecuada a sus fines”, esta idea nos dice mucho más de lo que parece, nos habla exactamente de que es el entrenamiento funcional. Es todo aquel entrenamiento que es adecuado para el objetivo que se busca y desde mi punto de vista todo entrenamiento debe tener un objetivo, ya sea mejorar la salud, la postura corporal, el rendimiento, la hipertrofia, etc. Esto nos dice que todo entrenamiento tiene que ser funcional, tiene que ser eficaz para el objetivo que se esta buscando.
Al final el “entrenamiento funcional” no tiene que ser una moda o una forma de entrenamiento, tiene que ser un principio del entrenamiento que plantemos dentro de nuestras sesiones con nuestros deportistas-usuarios. Al final no es el material que utilizamos, el tipo de ejercicios que hacemos o como se organizan dichos ejercicios, es que queremos conseguir y entonces saber organizar las diferentes variables con las que contamos para ellos.
A continuación, muestro un esquema sobre un ejercicio básico en el que se podría plantear la duda de si es o no funcional:
SENTADILLA/SQUAT
Como se puede ver en el esquema anterior, son varias las preguntas que tenemos que hacernos para determinar si un ejercicio (o un entrenamiento) es funcional o no. Hay que ir más allá de que le pongan el nombre “funcional”, se hagan muchos ejercicios, lo más novedosos posibles y con una gran cantidad de material; al final es fundamental es saber para que se hace el ejercicio, y si el deportista-usuario esta preparado para hacer ese ejercicio.
Desde mi punto de visto, TODO ENTRENAMIENTO tiene que ser FUNCIONAL, ya hagamos un squat, un remo en suspensión o una plancha dinámica. Lo importante es saber para qué lo hacemos y que queremos conseguir con ello, siempre adaptado al individuo, y teniendo en cuenta las progresiones y regresiones necesarias de cada ejercicio.
Y tener presente que esta funcionalidad se tiene que buscar en todo tipo de entrenamientos , como es la movilidad, estabilidad o resistencia (mejora de los limitantes y desarrollo de los determinantes).